Los toros de Puerto de San Lorenzo corren por tercera vez en los encierros de San Fermín, en una carrera abierta, con mucho juego para los corredores en el tramo final del entramado y con una toro peligroso que queda rezagado de la manada tras caer al suelo.
En los casi 900 metros, dejan un herido por asta y otros tantos contusionados, en un domingo multitudinario por las calles pamplonicas, arranque de las fiestas.
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