Iglesia de San Benito. Salamanca. Siglo XII.
Fundada en 1104 por Pedro Arias de Aldava en el terreno de los gallegos que llegaron hasta la ciudad para repoblarla. Fue cabecera y sede de uno de los sangrientos bandos de Salamanca, dándole el nombre al Bando de San Benito, y por ello fue saqueada, quemada y destruida.
En 1490, Alonso II de Fonseca, Patriarca de Alejandría reconstruye el templo al estilo gótico-renacentista. Finalmente, en 1989, el arquitecto salmantino Emiliano Sánchez Gil procede a restaurar la iglesia estabilizando los muros mediante cosido y cimentacimentación por micropilotaje.
En su exterior, la portada, extraordinaria en estilo gótico-flamenco, representa la Anunciación, cobijada bajo un sencillo pórtico con tejadillo añadido en el siglo XVI.
Sobre los contrafuertes, figuran los escudos nobiliarios de Fonseca, Acevedo, Ulloa y Maldonado; aunque las interpretaciones para la aparición de esta heráldica han sido diferentes según distintos estudios, parece ser que pertenecen a los apellidos materno, paterno, abuelo materno y abuela materna de Alonso II de Fonseca.
En el interior, un ábside poligonal culmina la única nave del templo, cubierta por tres bóvedas estrelladas góticas. Los muros interiores son una sucesión de arcosolios abiertos, utilizados como nichos por los miembros de la familia Maldonado, destacando por su valor patrimonial los dos situados a ambos lados del altar.
El retablo, obra de Alejandro Carnicero, en el siglo XVIII, está culminado con un Calvario de Diego de Siloe de aproximadamente 1540.