Iglesia de San Martín. Salamanca. Siglo XII.
Una planta basilical sin crucero da forma al templo románico más importante de la ciudad, tras la Catedral Vieja. Fundado en 1103, por iniciativa de Martín Fernandez, ha sufrido, al menos, cuatro profundas intervenciones arquitéctonicas en los siglos XIII, XV, XVIII y XIX.
Escondida, en varios tramos, por edificios que se adosan a ella, fue durante muchos siglos el centro político y social de la ciudad, donde se reunía el Concejo que regía la ciudad y se citaban los salmantinos en una inmesa plaza, casi cuatro veces la actual, que tenía como único edificio la Iglesia de San Martín.
Desde el exterior, en la actualidad es posible contemplar su fachada norte y la orientada al sur; sin embargo, el interior nos sorprende con un precioso arco orientado al oeste que, protegido por la Capilla del Camerín de la Virgen del Carmen, en realidad es la primitiva fachada oeste del templo, descubierta en 1958, que oculta se conserva en bastante buenas condiciones.
Los problemas estructurales y los daños producidos por la humedad siempre han perseguido a un monumento que, ahora, vuelve a abrir sus puertas tras las intervenciones realizadas por el Plan Románico Atlántico pero que sigue mostrando deficiencias.
La visita a la Iglesia de San Martín es gratuita, salvo la entrada a la zona intervenida por el Plan Románico Atlántico que ha pasado a costar 1,50 €.
