Adares regresa al Corrillo. Agustín Casillas. S. XXI.
27 de diciembre de 2017, casi 17 años después de su fallecimiento, el Ayuntamiento de Salamanca ha inaugurado la escultura dedicada al poeta salmantino, de Anaya de Alba, Remigio González Martín, Adares (A, Adelante, D, Dolor de la madre al dar a luz, A, Amor, R, Remigio, E, España, S, Salamanca).
La obra de 2 metros de altura, cuya autoría pertenece a Agustín Casillas, permitirá recordar al poeta que nunca se fue de los soportales del Corrillo, donde repartía su poesía reposada con café.
Tras fallecer a los 77 años, el autor de una treintena de poemarios dejaba huérfana la Plaza del Corrillo, que le había acogido, y que al fin recupera la figura del escritor de barba, visera, bufanda y zurrón.
Y nos sumamos a este merecido homenaje, recordando esa mágica dedicatoria que él dejó en su libro Huellas que no disimulan, publicado en Salamanca en 1997…
Dedicado a la niebla nocturna
con tirabuzones
que siempre se enamora
de todos los tejados.